Este tema aparecía ya hace algunos meses dentro del post La Tirania de la Felicidad, en el que el lama Tulku Lobsang hablaba de la tendencia del ser humano a buscar continuamente la felicidad y el placer para evitar el sufrimiento y como cualquier cosa que nos hace felices es peligrosa porque terminamos apegándonos a ella, la base de la adicción y la dependencia.
Las emociones positivas, según Elsa Punset, pueden estimularse de muchas maneras, pero el paso previo mas importante es aceptarnos a nosotros mismos, por ello aseguraba Carl Roger, uno de los padres de la psicología moderna, solo cuando las personas se aceptan a sí misma como son, son capaces de cambiar.
El lama Tulku Lobsang nos sugería un interesante ejercicio para explorar hasta que punto nos aceptamos y nos sentimos bien con nosotros mismos, pero... ojo! como decía Elsa, porque puede resultar un poco incómodo aunque sea muy eficaz ponerlo en práctica...
Tulku: Creo que una de las mejores maneras de lograr la autoaceptación es practicar por ejemplo, la meditación, porque la meditación es la manera de ahondar en la naturaleza mas profunda del yo. Cuando los jóvenes alcancen esa naturaleza profunda de sí mismo, descubrirán lo que tenían allí oculto y descubrirán una retahíla de cosas hermosas.
Hay un ejercicio muy sencillo que consiste en lo siguiente, plantarte frente al espejo y quedarte ahí mirando durante tres minutos, se pueden ver muchas cosas interesantes.
Elsa: A algunos no les gusta mirarse, ¿porque?
Tulku: Porque no están acostumbrados a encontrar la felicidad en sí mismos, sino que siempre suelen buscarla fuera, fuera de sí mismos, ese es el problema…
En cualquier caso después de mirarte debes pasar dos minutos diciéndote cosas bonitas, como "eres buena persona", "has hecho cosas buenas", o por lo menos has querido hacerlas... es importante decirte cosas bonitas y darte apoyo, porque por lo general siempre predominan las cosas buenas y eso hará que empieces a gustarte, que empieces a confiar en ti mismo, que empieces a sentirte bien.
Y luego debes empezar a conferirte poder a ti mismo, porque a veces somos adictos al exterior y perdemos el poder, pasamos a depender del exterior. Así después de los cinco minutos, simplemente hay que mirarse y quererse, quererse... cuando logras quererte a ti mismo te liberas de todo lo demás.
¿Has puesto en práctica alguna vez este ejercicio? ¿Te animas...?, Pruéba a hacerlo esta semana todos los día cuando te levantes y luego cuéntanos tu experiencia... ;-)
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