Felicidad o tristeza:
cualquiera que te acontezca,
sigue tu camino
intacto, desapegado.
Si llega la felicidad, no te excites demasiado; si llega la tristeza, no te deprimas. Tómate las cosas con tranquilidad. La felicidad y la tristeza están
separdas de ti; permanece sin identificarte... como si no te estuviea ocurriendo a ti, sino a otro cualquiera.
Solamente intenta este pequeño ingenio, es un receta muy valiosa: como si no te estuviera sucediendo a tí, sino a otro cualquiera; tal vez a un personaje de novela o de cine, y tú simplemente eres un espectador. Sí, la infelicidad está allí, la felicidad está allí, pero está allí, y tú estás aquí.
No te identifiques; no digas: "Soy infeliz"; di: "Soy sencillamente el observador. La infelicidad está allí, la felicidad está allí; yo simplemente soy un observador".
Afiánzate más y más en la observación; eso es lo que Buda llama vipassana, visión interior. Mira con los ojos interiores lo que esté ocurriendo y permanece intacto, desapegado.
Osho
2 comentarios:
Y quien observa al observador?¿??
No se como te llamas pero muy buena pregunta...¿tu quien dirías?
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